domingo, 5 de octubre de 2008

Creo tener claro lo que no me gusta


Ayer sábado, después de no mucho pensármelo, porque el truco está en no darle muchas vueltas en la cabeza, a ser posible ninguna y simplemente hacerlo; pues me decidí a ir con unos amigos, que al que menos hacía más de dos meses que no veía, a un centro de talasoterapia o SPA. Pasé una tarde agradable, al fin y al cabo entre piscina, sauna y piscina del circuito no hay que hablar mucho. Aunque en más de una ocasión me llegué a sentir incomodo cuando una amiga me preguntaba cosas como ¿qué ha sido de tu vida?, ¿algo nuevo que contar? y ¿todo bien entonces?. Y yo, camuflando bajo mi "nada nuevo", "lo mismo de siempre" y "todo bien", pensaba realmente: "pues todo una mierda, la misma monotonía, un enorme sentimiento de soledad e infelicidad, con mis momentos de vacio y sin sentidos", pero claro, esto no se puede decir así como así y menos a una persona que hace más de dos meses que evito para no quedar.

Luego de la 'talaso', después de una actividad tan saludable y relajante, decidimos echarlo todo a perder yendo a un McDonals, que terminaría empatando en otro local para rematar con una copita, a este último sitio decidí poner ya una excusa e irme a casa de mis padres a pasar el resto de la tarde en su casa.

En esta tarde, que no estuvo mal así en general, si saqué algo en claro, aunque pueda parecer fuerte, es el ¿que hago yo con estas personas?. Me explico mejor, son una gente fantastica, muy buenos. Oscilamos todos (unos 8) en un grupo de edades entre los 24 y 30 años, pero considero que yo desentono completamente entre ellos. No solo por mi problemilla de relaciones sociales, si no por que sus intereses yo no los comparto.

Me di cuenta de ello cuando un 75 por ciento de las charlas fue destinado a hablar de las salidas nocturnas, del aguante de Fulano y Mengano con el alcohol, de las bebidas que les gustaban y las mezclas que hacían, ó las trancas que se cogían y bueno. Aquí fue donde me pregunté, "¿Que hago yo aquí?". No quiero prejuzgar ni decir que yo me considere mejor o más maduro que ellos, al fin y al cabo ellos saben pasárselo bien, pero yo no comparto esos gustos y esa forma de divertimentos.

Ya muchas veces me he planteado alejarme de este grupo, incluso he estado desconectado de ellos por largos periodos de tiempo, pero siempre hay algo que me compromete a volver a verlos. Se que son buena gente, pero no son el tipo de personas con las que "yo quiero" estar.

4 comentarios:

M&M dijo...

vaya, eso me pasa a mi pero con 16 años... solo que yo no me atrevo a "dejarlos".. no së cömo sentirme al respecto.

no estäs solo@ ^^

elautor dijo...

Lo se. Es complicado. A mi también me ha costado. La soledad da mucho miedo.

Alejandro dijo...

Acabo de leer tu bitácora.En cierto modo me siento igual que tú...no estás solo.

Eli dijo...

Hola chico agrio:
Es una situacion complicada , después de leer tooodo tu blog y de fungir de observador externo puedo aconsejarte que no intentes alejarte, mejor buscar y no solo buscar sino integrarte a alguna actividad, si como las de tu lista, es chido, conocerás gente, quizá alguien afin y sino por lo menos una distracción que te llene. Si es algo físico mejor aun, nada como disciplina para fortalecer cuerpo y mente ;)
besos