viernes, 29 de agosto de 2008

Que siento cuando algo me da miedo


Esta noche me han invitado a un asadero en casa de una amiga por las fiestas del pueblo. Ya hace media hora que debería estar saliendo y estoy aquí, escribiendo este blog.

Decidí sentarme y escribir porque quería analizar un poco lo que me está pasando. He estado como dos o tres horas antes preguntándome en mi cabeza si iba o me escabullía, y en tanto tiempo aún no he tomado una decisión.

Según se iba acercando la hora sentía más nervios. Desde que ropa ponerme, que zapatos y al mismo tiempo seguía preguntándome si iba o no.

Mis síntomas en general en este momento son:

- respiración dificultosa.
- cierta rigidez en el cuerpo (supongo que por los nervios).
- excesivo trabajo mental.
- ligera descomposición.
- pavor, miedo, pánico (si valen como síntomas).
- sonrojez en las mejillas que aumentarán si decido finalmente ir.

Mi antecesión de los sucesos:

- En principio bien, saludaré a la gente y luego de las preguntas triviales vendrán los silencios y la sensación de que me ven como un aburrido.
- sin aún haberme decidido si ir o no ya me imagino solo en la fiesta. Escabulléndome por las esquinas y moviéndome de un lado a otro para que parezca que en cierta manera interactuo.
- No soy precisamente bebedor, pero seguramente terminaré con una cerveza en la mano, aunque me pueda pasar 3 horas con ella, para aparentar cierta seguridad y control.
- después de tres-cuatro horas, cuando para los demás empieza el ambiente, yo estaré planeando como "escapar" de la fiesta que ha terminado, una vez más, convirtiéndose en una tortura para mi.
- me subiré en mi coche y en mitad de recorrido puede pasarme dos cosas, que esté realmente contento de haberme ido o que me embargue un desbocado ataque de ansiedad y que me ponga hasta a llorar, en la intimidad que me brinda la nocturnidad en el interior de mi coche y al mismo tiempo un fuerte arrepentimiento por haberme ido y no haberme aguantado y divertido con los demás.

Bueno, nunca he ido a un psicólogo, también por "miedo"; y tampoco lo soy, pero estoy casi seguro que esto es una "fobia social" y que quizás debería llevar un tratamiento.

Estos síntomas empeoran dependiendo del tamaño del grupo y de la confianza con la gente, llegando hasta a darme temblores en brazos y piernas que no puedo controlar (pero que no se si son perceptibles por que nunca nadie me lo ha dicho) y algunas veces hasta una ligera tartamudez. Una vez incluso llegó hasta a darme un mareo en una presentación en clases, cuando estudiaba. En fin, después de escribir esto sigo sin saber si iré o no a esa celebración. Creo que me escaquearé, pero no se que excusa podre poner. Bueno, buenas noches al que me lea.

domingo, 24 de agosto de 2008

Verguenza a sentarme en mi propia terraza


Sí. El título promete verdad. Pues es cierto y les advierto que este blog tratara de cosas tan absurdas como ésta o más, les comento. Vivo en un bonito apartamento de una habitación, salón-cocina, por supuesto, un baño y una hermosa terraza de 12 metros cuadrados que da a una preciosa zona común con jardines y una piscina central. Parece casi perfecto verdad. Pues en esa terraza más de una vez me gustaría sentarme y disfrutar leyendo una revista o un libro mientras me tomo un café, o simplemente estar por el hecho de estar. Pero cuando lo he intentado parece que en vez de disfrutar de mi momento solo pienso en que me siento observado y no disfruto. En seguida me meto para dentro, donde nadie me vea. Por muy poco margen no soy un agorafóbico.

Muchas veces decido salir he irme a caminar, o a pasear a mi perra, o irme a casa de mis padres, ya que no me atrevo a salir a mi terraza y no puedo estar todo el día dentro de mi casa (aunque reconozco que más de una vez lo he hecho). Bueno, lo cierto es que hoy no me atrevo a enfrentarme a este miedo y seguramente, en unos minutos, cuando termine de escribir este blog iré a casa de mis padres y estaré un ratito allí y luego cenaré con ellos (¿seguiré atado a la falda de mis padres aunque esté independizado?).

Analizándome por encima está claro que tengo muy en cuenta como me vean los demás y lo que opinen de mí. Además muestro una gran inseguridad en mi mismo. Porque ¿qué me importa a mi lo que piense la gente? ¿Es un complejo? ¿a qué? ¿se puede tener un complejo a mi 'yo' en general? Quiero decir, ¿a mi mismo como persona? Debo avergonzarme de mi mismo, de verme inferior a mis 'grandiosas' y celulíticas vecinas que se ponen a tomar el sol frente a mi terraza y que no quiero criticar, sino todo lo contrario, 'admirar' por ser tan 'ellas mismas'. Por disfrutar de un día de sol y de piscina, sin ningún complejo. Sin duda ser como ellas sería mi meta.

Pero entonces, ¿qué me avergüenza? Lo cierto es que no me relajo en mi terraza, y analizandome ahora, cuando he intentado pasar un rato de relax en ella se ha convertido en una pequeña tortura. Por que todo se convierte en mi pequeña actuación para los demás y no en un momento de gozo para mi. Coloco mi libro de una manera, me siento en este lado, empiezo a leer, ¿me estarán mirando? ¡Alguien pasa! ¿Lo saludo o hago como que no lo he visto?, "No me relajo, me vuelvo para adentro". Si, así de absurdo es todo para mi. Mi problema tal vez es que pienso demasiado, quizás una lobotomía haría que mi mente dejara de pensar en cosas absurdas y aunque se me cayera la baba por lo menos estaría sosegada y no pensaría en estupideces y banalidades.

sábado, 23 de agosto de 2008

Superando mis fobias


Hola. Aquí estoy yo. Decidiéndome a escribir en un blog. Nunca pensé que terminaría haciendo algo similar, y menos de uno de mis mayores problemas. Bueno, diréis que no será para tanto, pero mis miedos pueden llegar a ser tan extremos y absurdos que me suponen un gran problema en el día a día. Aunque esto será algo que ya podrán juzgar ustedes mismos si se deciden a leer alguna que otra entrada de este proyecto de futuro blog.

¡Cómo soy! Me presentaré, por lo menos a grandes trazos. Soy un chico de pinta normal a los ojos de los demás. Tengo 27 añitos, cumplo 28 este mismo 2 de septiembre (que poco me queda ya). Tengo un trabajo estable y posiblemente para toda mi vida y en el que no me encuentro mal del todo (cosa a tener en cuenta). Vivo independizado en un pequeñito apartamento (bueno, con mi perrita) y por lo general me suelo encontrar muy solo (aunque tenga amigos con los que nunca quede), en parte gracias a mis fobias.

Y bueno. La decisión de escribir este blog, además de que no tenga las perras (ni el coraje) para pagarme un psicólogo, es para ver si plasmando mis ideas de una forma clara, y mi forma de pensar y actuar ante mis fobias me ayuda a encontrarles una solución.

Se preguntarán, ¿pero de que fobias habla este chico? Pues quizá de las más absurdas para ustedes, pero que para mi me suponen un gran problema. Desde hacer una simple llamada telefónica (para las que me busco muchas excusas) hasta quedar con mis amigos para salir. Será un autentico caso de estudio para un psicólogo en prácticas, así que si alguno me lee yo estaré encantado de que hagan pruebas conmigo. Bueno, termino con esta primera entrada, supongo que después de este rollo el resto del blog será simplemente teclear. Hasta la próxima.